Aquí tienes otras cosas importantes que debes recordar cuando estén hablando abiertamente:
Permanece tranquilo y habla con calma
Tu amigo y tú pueden estar enfrentándose a un montón de emociones, pero deben tratar de ser amables y de permanecer tranquilos mientras hablan acerca de por qué han peleado. Asegúrate de dejar que tu amigo hable todo lo que desee, aun cuando no estés de acuerdo con lo que está diciendo. Pídele que tenga el mismo gesto de cortesía contigo y que te deje hablar con franqueza sin interrupción.
Evita el juego de culpar
Cuando hablamos con alguien con quien hemos estado peleando, es natural decir o pensar cosas como «Empezaste tú» o «Es todo culpa mía». Trata de descartar la idea de culpar, incluso si crees que tu amigo está equivocado. Hablen acerca de cómo la pelea los ha afectado a los dos, y discutan sus causas, pero no dejen que la conversación se pierda en acusaciones acerca de quién hizo qué cosa. Todo eso está en el pasado, y en lo que se están concentrando ahora es el futuro.
No te dejes atrapar en otra pelea
No dejes que tu conversación con tu amigo empeore las cosas. Si no está yendo bien, ¡se puede convertir en otra pelea! Llegado este punto, lo preferible es dejar todo para otro momento mejor.
Intenta poner las cosas por escrito
Si todavía no te sientes cómodo para hablar cara a cara con tu amigo, podrías poner por escrito todos tus sentimientos en una carta. Escribir cartas es una manera FABULOSA de poner en orden pensamientos y emociones, y de expresarnos sin temor a decir lo equivocado. Cuando escribas, trata de tener presentes todas las cosas que ya hemos mencionado, y no dejes que la carta se transforme en una manera de expresar tu enojo o de echar la culpa. Cuando termines la carta, puedes enviársela a tu amigo o puedes conservarla para ti como ayuda para cuando hablen.
«Mi situación» también funcionan muy bien en las cartas. Echa un vistazo a tu carta. ¿Empieza la mayoría de las oraciones con la palabra «Tú»? Si es así, entonces es probable que tu carta sólo enfrente y acuse a tu amigo, lo que no te va a dar el mejor resultado. Pero si la mayoría de las oraciones empiezan con «Yo», como en «Mi situación», entonces estás comunicando lo que sientes, y éste es el primer paso para resolver las cosas.
Habla con un consejero
Es probable que a veces tú y tu amigo estén tan enojados o vean los acontecimientos de manera tan diferente, que parezca imposible hablar sobre la pelea. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es discutir la situación con un consejero escolar, un maestro o un adulto de confianza. Si tienes que hacerlo, primero ve solo, y luego involucra a tu amigo. Acudir a un adulto no significa que no puedas resolver tus propios problemas o que te vayan a criticar por tu comportamiento. Simplemente estás obteniendo ayuda de alguien que tiene una visión clara del problema.