todas las peleas terminan a la perfección. En el pasado tuve mi cuota de peleas que terminaron ya sea no hablando con esa persona por un tiempo o perdiendo esa amistad. Y de las peleas se aprende, de modo que uno sabe que no hay que hacer otra vez lo que se hizo. Es como una forma de aprender la lección.
De Jenna
¡A menudo mis amigas y yo discutimos por cosas muy insignificantes! Discutimos sobre chicos o sobre si una de nosotras ignora a la otra. A veces tiene que ver con tratar de ser popular, o si empezamos a ir en otras direcciones. Resolvemos estos conflictos hablando de ellos, escribiéndonos cartas y decidiendo qué podemos hacer para evitar este tipo de pelea otra vez. Peleas con mis amigos tuve muchas, ¡y fui capaz de superarlas casi todas!
De William
Personalmente peleo con mis amigos por todo. Tenemos discusiones sobre política, deportes, autos, los juegos que jugamos y mucho más. En ocasiones he tenido discusiones con mis amigos sobre chicas, y por lo general son las peores. Generalmente lo que hago para tratar de resolver un problema es darnos a mi amigo, o amiga, y a mí mismo, algo de tiempo para tranquilizarnos. Luego me acerco a él o ella y trato de ver el problema desde su punto de vista, y uso eso para llegar a alguna resolución. Por lo general es un proceso largo y lleva algo de tiempo.
De Elizabeth
Mis amigas y yo hemos peleado por cosas pequeñas, como cuando una de nosotras olvidó compartir un secreto que compartimos con otra amiga, o por cosas grandes, como diferencias de personalidad. No parece que tengamos una pelea en forma, sino más bien nos quedamos callados y tratamos de ignorar a la otra persona. Si nuestras peleas se alargan, generalmente tratamos de hablar sobre lo que está mal y lo que molesta a la otra persona. Casi todas nuestras peleas terminan en el momento en que nos sentamos y tenemos una buena conversación. Aunque hemos tenido peleas realmente grandes: el año pasado mi mejor amiga y yo dejamos de hablarnos, a no ser para gritarnos, y esto siguió así durante tres meses. Con el tiempo, se hizo en verdad demasiado difícil NO hablarnos. Finalmente la acorralé y tuvimos lo que fue el comienzo de muchas conversaciones para tratar de hacer las paces. Volvimos a ser buenas amigas otra vez, pero nos llevó todo un año volver a ser totalmente amigas. Realmente, la paciencia es una virtud.
De Jordan
Una vez tuve una pelea enorme con mi mejor amigo. Había empezado en mi nueva escuela, donde básicamente todos eran nuevos. Tenía un amigo con quien empezar y nos volvimos los mejores amigos. Con el tiempo, no me gustó la forma en que actuaba y empecé a hacer nuevos amigos con los que me gustaba estar más. Mi mejor amigo empezó a dedicar todo su tiempo a intentar atraer la atención de las chicas y a pasar menos tiempo conmigo. Por esto tuvimos una gran discusión y no nos hablamos durante mucho tiempo, pero finalmente volvimos a ser amigos, aunque ya no tan cercanos. Digamos que me di cuenta de que ninguna pelea valía la pérdida de la amistad. Por supuesto sigo teniendo peleas con mis amigos, pero la mayoría de ellas son por pequeñeces. Es mejor resolver los problemas que dejar de ser amigos.
¡Ahora, prepárate para leer cuatro fábulas fantásticas de amigos que pelean! La primera es un cuento asombroso acerca de una separación repentina: El niño que necesitaba espacio.
Anterior