que habrá una buena cantidad de caras nuevas. Quizá comiences en un sistema escolar del todo nuevo o en una escuela privada donde no conoces a nadie.
Cualquiera que sea tu situación, estás pasando de ser uno de los niños mayores de tu escuela a ser uno de los más jóvenes. Podrías tomar clases o adelantar actividades con niños de octavo o noveno grado quienes parecen ser ¡un millón de veces más grandes! Sin embrago, recuerda: estos «niños grandes» fueron una vez nuevos como tú, y la mayoría son amigables y desean ayudar. Si te encuentras en una situación en la que estudiantes mayores usan su estatura o condición para bravuconearte, díselo a un empleado de la escuela.
Debido a la variedad de cursos y actividades de la escuela intermedia, las diferencias entre las personas podrían hacerse más obvias. Posiblemente observes niños que se desempeñan admirablemente en el campo académico, algunos que sobresalen en el campo de juego y otros que están interesados en las artes. A veces la gente forma «círculos» o grupos de acuerdo con lo que tienen en común.
Aunque es natural pasar el tiempo con las personas que comparten tus intereses, trata de estar abierto a todos a pesar de la manera como se vistan o como pasen parte de su tiempo. Podrías descubrir personas que aprecian la misma música que tú o que tienen gustos similares por las películas. Esto es particularmente cierto con estudiantes de diferente origen étnico que con los que tienes familiaridad. Una nueva escuela y un nuevo estudiantado son una gran oportunidad para conocer gente, lugares y culturas de todo el mundo.
En la siguiente sección hablamos con un estudiante que va a entrar a la escuela intermedia y con uno que acaba de terminar su primer año. Stan y Sarah.
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