¡toda una pizza! Cuando Mike le pregunta acerca de ello, Stephen le explica que debido a que hay exigencias de peso para su equipo, tiene que morirse de hambre durante unos días antes de cada combate y hacer ejercicio como loco para sudar las calorías. Cuando el combate se termina está listo para una buena comilona. Dice que muchos de sus compañeros de equipo también lo hacen y que no es gran cosa. Son unos atletas muy responsables y se esfuerzan para hacer todo lo necesario por el equipo.
Mike respeta la dedicación de su hermano, pero también teme que su comportamiento no sea tan normal como Stephen lo quiere hacer ver. Él recuerda haber leído acerca de tres luchadores de universidad que murieron debido a una falla renal y a problemas del corazón porque estaban tratando de perder mucho peso muy rápido. Mike oyó antes acerca de desórdenes alimentarios, pero está confundido. ¿No son los desórdenes alimentarios cosas de mujeres? Su hermano es un atleta popular y fuerte. ¿Puede realmente tener un problema?
Mike está en lo cierto al estar preocupado por su hermano. A pesar de que los desórdenes alimentarios están tradicionalmente asociados a las mujeres, la verdad es que estas enfermedades afectan a las mujeres y a los hombres. Cerca de 10 % (es decir 1 de cada 10) de todos los casos de desórdenes alimentarios corresponden a los hombres. Atletas como Stephen tienen un mayor riesgo porque su deporte les exige tener un cierto peso. Los ciclos de hambre, ejercicio y comilonas de Stephen crean una tensión en su cuerpo que puede tener resultados mortales.