Medítalo

• Si algo te irrita, sencillamente ¡siéntate y tranquilízate! Entonces piensa cómo resolverlo.
• Sencillamente vete a tu cuarto o baño, acuéstate y medítalo.

Exprésalo

• Habla con tus padres o un consejero.
• Recibe ayuda de un médico o un pariente.
• Contarle a alguien acerca de ello para sacártelo del pecho es una buena manera de manejar el enojo.
• Si estás verdaderamente enfadado con alguien, simplemente dile como te sientes, pero de manera no violenta.

Escríbelo

• Lleva un diario acerca de tus sentimientos.
• Si tienes un diario, en verdad de hecho ayuda hablarle. Parece estúpido, ¡pero sabes que nunca te va a decir algo malo!

Desahógate

• Creo que desahogarse en un sitio tranquilo es lo mejor. Yo me voy al sótano y sencillamente grito y me desahogo.
• ¡Grita dentro de la almohada!
• Dale un par de puñetazos a la almohada.

Encauza tu enojo hacia cosas creativas

• Escucha música o pinta.
• Yo pongo mis sentimientos en mis obras de arte.

Tranquilízate

• Escucha música suave.
• Medita con yoga.
• Cuenta hasta diez y exhala profundamente.
• Yo sencillamente me tranquilizo y pienso en cosas interesantes.

Vuélvete activo

• Tomo clases de boxeo y le doy puñetazos al saco de arena.
• Dale vueltas a la pista de carreras.
• Voy al gimnasio cuando estoy enojado.
• Cuando juego al béisbol me imagino que la bola es lo que me pone más enojado.

Todas estas son buenas maneras de manejar el enojo y todas ellas tienen una cosa en común muy importante: ninguna de ellas comporta causar daño a ti mismo, otras personas, animales o cosas.

Tienes que darte cuenta por ti mismo cuál de estas ideas es la que mejor te surte efecto. La idea es no ignorar tus sentimientos o contenerlos, sino encontrar maneras de superarlos de tal manera que no te molesten demasiado.

Tu podrías ser la clase de persona que prefiere escuchar música suave y meditar, liberándote del enojo al calmar tu mente. Sin embargo podrías preferir escuchar música enérgica y salir a correr, liberándote de tu enojo a través de la actividad física. Una vez más, tal vez ninguna de estas alternativas te surten efecto y tienes que hablar de tus sentimientos con un amigo de confianza hasta que logres liberarte de ellos.

Todo consiste en encontrar la mejor manera de superar tu enojo, siempre y cuando no sea destructiva, dañina o algo que empeore la situación.

Bien, así que hemos hablado acerca de arreglárselas con los sentimientos de enojo pero, ¿podemos arreglar o cambiar las cosas que realmente nos enojan? ¡Sí! En la siguiente sección miraremos maneras de Llegar a la fuente del enojo.